G1242
DIATHEKE1242
DIOS Y EL
HOMBRE
de G1303; propiamente disposición, i.e. (específicamente) contrato (específicamente testamento):- pacto, testamento.
Diatheke, la palabra
que se traduce "pacto", es una de las más comunes en la versión
griega del AT y de las más importantes del NT. Es una palabra que comporta
cierto problema, y la solución de ese problema nos demostrará que en ella hay
todo un contenido teológico y toda una visión de la relación entre Dios y el
hombre.
"Pacto",
en su uso ordinario, y no teológico, significa "acuerdo entre dos o más
personas o entidades". Así es como ocasionalmente se utiliza en el AT, por
ejemplo, en la "alianza" que los gabaonitas deseaban hacer con Josué
(Jos. 9:6), en el "pacto" con los habitantes de Canaán que les estaba
prohibido a los israelitas (Jue. 2:2), en el "pacto" que hicieron
David y Jonatán (1 S. 23:18).
Pero se usa
más comúnmente para significar la relación emprendida entre Dios y el hombre.
Así, por ejemplo, se utiliza referente al pacto de Dios con el hombre tras el
diluvio (Gn. 9:12-17). Se emplea de forma especial respecto del pacto entre
Dios y Abraham (Gn. 17:4-9), y en general, respecto de cualquier parte que
tenga que ver con la relación y el acuerdo entre Dios y el pueblo de Israel
(Dt. 4:13, 23). Esta es la única palabra que se usa para describir "la
relación, el pacto" de Dios con su pueblo.
Los viejos
usos sobreviven en el NT. El pacto con Abraham es todavía recordado (Hch. 7:8).
El pacto con el pueblo de Israel es todavía enfatizado (Hch. 3:25; Ro. 9:4).
Pero, muy especialmente, la idea de pacto se usa respecto de la nueva relación
entre el hombre y Dios, relación que fue posible por la vida y muerte de Jesús
(Mt. 26:28; Mr. 14:24; Lc. 22:20; 2 Co. 3:6). En el NT, diatheke es la palabra característica
de la carta a los hebreos para describir esta nueva y mejor relación entre Dios
y el hombre (He. 7:22; 8:6, 9, 10; 12:24; 13:20).
Hasta aquí,
todo es correcto; pero el problema radica en que la palabra griega normal para
pacto es suntheke, que es
precisamente la usada en todas partes respecto de un compromiso matrimonial o
un acuerdo entre dos personas o estados. En el griego de todos los
tiempos, diatheke no significa
"pacto", sino "testamento".
Kata diatheken es el término regular que significa "según
las estipulaciones del testamento". En un papiro, cierto testador deja
casas y huertos en conformidad con las disposiciones (diathekas) que se encuentran en el
templo de Afrodita, con Eunomides el gobernador y con Ctesiphon el abogado.
¿Por qué el NT no utiliza nunca suntheke
y siempre usa diatheke?
La razón es
la siguiente: Suntheke describe
siempre "un acuerdo hecho en igualdad de condiciones, que cualquiera de
las dos partes puede alterar. Pero la palabra "pacto" significa algo
diferente. Dios y el hombre no se encuentran en igualdad de condiciones;
significa que Dios, a opción propia y en su libre gracia, ofreció al hombre
esta relación, que el hombre no puede alterar, cambiar ni anular, sino sólo
aceptar o rechazar. Ahora bien, el supremo ejemplo de tal acuerdo es "un
testimonio". Las condiciones de un testamento son impuestas por una
persona y aceptadas por otra, que no puede alterarlas.
No entramos
en relación con Dios por derecho propio ni según nuestras estipulaciones, sino
por la iniciativa y la gracia de Dios. Filón dice: "Un pacto es un símbolo
de la gracia que Dios sitúa entre sí mismo,
que es quien la ofrece, y el hombre, que es quien la recibe".
"Lo propio de Dios es dar y lo
propio del hombre es recibir."
La misma
palabra "pacto", diatheke,
resume en sí misma la "deuda" y el "deber" que tenemos para
con Dios. Estamos en "deuda" porque nuestra nueva relación con Dios
es debida a la aproximación de Dios y no a nada que nosotros pudiéramos haber
hecho. Tenemos un "deber" porque hemos de aceptar las condiciones de
amor, fe y obediencia impuestas por Dios, y no podemos alterarlas. La misma
palabra demuestra que nunca podremos encontrar a Dios en igualdad de
condiciones, sino únicamente según la humildad y gratitud estipuladas.
Samuel
Rutherfurd redactó su propio catecismo y, en él, escribe: "¿Qué indujo a
Dios a hacer el pacto de gracia? Su propia y libre misericordia y gracia, pues,
cuando él lo hizo, nosotros éramos como hijos bastardos, desamparados, expósitos,
medio muertos, dejados a la intemperie a morir en su propia sangre (eso era lo
que de hecho sucedía con los niños no deseados en tiempo de Rutherfurd), y
nuestro Señor se nos acercó e hizo un pacto con nosotros". La palabra diatheke contiene la inevitable verdad
de que "todo es de Dios".