G1577
EKKLESIA1577
LA IGLESIA
DE DIOS
de un compuesto de G1537 y un derivado de G2564; llamar fuera, i.e. (concretamente) reunion popular, específicamente congregación religiosa (sinagoga judía, o comunidad cristiana de miembros en la tierra o santos en cielo, o ambos):- asamblea, concurrencia, congregación, iglesia.
Ekklesia, la palabra
griega que traducimos "iglesia", es una de las más importantes del
NT. Como otras palabras neotestamentarias, ésta tiene un doble trasfondo.
(I)
Trasfondo griego de Ekklesia. En los grandes días de la
Atenas clásica, la Ekklesia era
la gente convocada y reunida en
asamblea. La componían todos los ciudadanos de la metrópoli que no habían
perdido sus derechos cívicos, y, salvo el hecho de que las decisiones tomadas
debían ajustarse a las leyes del estado, sus poderes eran para todos los fines
y efectos. La asamblea nombraba y destituía magistrados; dirigía la política de
la ciudad; declaraba la guerra y hacía la paz; contraía compromisos y
concertaba alianzas; elegía generales y otros oficiales militares; destinaba
las tropas a las diferentes campañas y las despachaba desde la ciudad; era
responsable de la dirección de todas las operaciones militares; recogía y
distribuía los fondos públicos. Pero, en medio de todo esto, debemos destacar
dos hechos sumamente interesantes. Primero, todas sus reuniones comenzaban con
oración y sacrificio. Segundo, era una verdadera democracia. Sus dos santo y
señas eran "igualdad" (isonomia)
y "libertad" (eleutheria.)
Era una asamblea en que cada uno tenía el mismo derecho e idéntico deber de
tomar parte. Cuando había que dirimir alguna cuestión en que estuvieran
implicados los derechos de algún ciudadano en particular, como en el casó de
ostracismo o destierro, tenían que.estar presentes un mínimo de seis mil
ciudadanos. En un sentido más amplio, ekklesia
vino a significar cualquier asamblea de ciudadanos debidamente convocados. Es
interesante hacer constar que el mundo romano nunca trató de traducir la
palabra ekklesia; simplemente la
transliteró, resultando ecclesia, y
la usó de la misma forma que los griegos. Hay una sugestiva inscripción
bilingüe (fechada entre el 103-104 d. de J.C.), encontrada en Atenas, que puede
ser leída sobre el trasfondo de Hechos 18. Cierto Cayo Vibius Salutaris había
presentado a la ciudad varias imágenes y, entre ellas, figuraba una de Diana.
La inscripción dispone que las imágenes, situadas sobre sus respectivos
pedestales, debían estar presentes en cada
ekklesia de la ciudad convocada en el teatro. Para griegos y
romanos la palabra era familiar en el sentido de asamblea convocada. Así, pues,
cuando miramos todo esto frente al mencionado trasfondo, la iglesia era, como
Deissmann apunta, la asamblea de Dios, la revista de Dios, y Dios es el
convocador.
(II)
Trasfondo hebreo de ekklesia. En la Septuaginta, ekklesia traduce la palabra
hebrea qahai que proviene de una
raíz que también significa "convocar". Normalmente, es usada para
significar la "asamblea" o "congregación" del pueblo de
Israel. En Dt. 18:16; Jue. 20:2, se traduce "asamblea"; y en 1 R.
8:14; Lv. 10:17; Nm. 1:16, "congregación". Es muy común en la
Septuaginta, donde aparece unas setenta veces. En el sentido hebreo, por tanto,
significa el pueblo de Dios, convocado por Dios, a fin de que escuche a -y actúe
para- Dios. En cierto sentido, la palabra "congregación", como
traducción de ekklesia, pierde
algo del significado esencial. Una "congregación" es cierto número de
personas "que han venido juntas"; una
qahal o ekklesia es cierto número de personas "que han sido
convocadas". Las dos palabras originales, hebrea y griega, ponen todo el
énfasis en la acción de Dios.
F. J. A.
Hort indica que, originalmente, la palabra no significa un conjunto de personas
que han sido "entresacadas" del mundo, como tan a menudo se
afirma. Ekklesia no tiene en sí
tal sentido exclusivo. Significa que han sido "citadas fuera" de sus
casas para ir a reunirse con Dios; y esto, tanto en el uso griego como hebreo,
en sentido inclusivo, nunca exclusivo. El estado no citaba a unos cuantos
privilegiados para que cargaran con sus responsabilidades, sino a cada hombre;
Dios tampoco cita a unos pocos elegidos para que vayan a escuchar su palabra y
a actuar de acuerdo con ella, sino a todo hombre.
Así, en
esencia, la iglesia, la ekklesia,
es un conjunto de personas congregadas no tanto porque hayan escogido venir
juntas como porque Dios las ha llamado a su presencia; no tanto para
comunicarse mutuamente pensamientos y opiniones personales como para escuchar
la voz de Dios.
En el
NT, ekklesia presenta tres
aspectos diferentes de su único significado. (a) Significa "la iglesia
universal" (1 Co. 10:32; 12:28; Fil. 3:6). (b) Significa "una iglesia
local en particular" (Ro. 16:1; 1 Co. 1:2; Gá. 1:2). (c) Significa
"la asamblea real" de creyentes que, en cualquier parte, se reúnen
para adorar (1 Co. 11:18; 14:19, 23). En este aspecto, parece que el
pensamiento de Pablo evolucionó. En sus primeras cartas, se trasluce el
pensamiento del Apóstol con relación más bien a congregaciones individuales. Así,
por ejemplo, habla de la "ekklesia
de los tesalonicenses" (1 Ts. 1:1; 2 Ts. 1:2). Pero, más tarde, habla de
la "ekklesia de Dios que
está en Corinto" (1 Co. 1:2). Pablo llegó a pensar en términos de la
iglesia universal de la cual las congregaciones individuales formaban parte.
Sir William Ramsay vio en la configuración del imperio romano un antecedente de
lo que bien pudo haber afectado el pensamiento de Pablo. Cualquier grupo de
ciudadanos romanos, reunidos en cualquier parte del mundo, constituía un conventus civium romanorum, una
"asamblea de ciudadanos romanos". Doquiera estuvieran reunidos, eran
parte de la gran comprensión de Roma. No tenían sentido al margen de Roma; eran
parte de la gran unidad; y, cualquier ciudadano romano que llegara a esa
ciudad, era automáticamente un miembro más del grupo. El grupo podía estar
separado de Roma por la distancia, pero, en espíritu, era parte de ella. Esta
es, precisamente, la concepción paulina de iglesia. Un hombre puede ser miembro
de cualquier congregación local, dentro de una cierta comunión dada; pero, si
su pensamiento queda ahí, está muy lejos de la verdadera concepción de iglesia.
La iglesia
es el todo universal del cual cada congregación local es una parte, y lo más
importante no es ser miembro de tal y tal congregación o de tal y tal comunión,
sino ser miembro de la iglesia de Dios. Poniendo un ejemplo paralelo de fondo
militar, diríamos que un soldado podría sentirse orgulloso de pertenecer al
regimiento Granaderos de San Martín; pero si ese regimiento formara parte del
Tercer Ejército le haría sentirse todavía más orgulloso; pero, que ese ejército
formara parte del de su país natal, sería la mayor satisfacción de todas. Es
bueno sentirse orgulloso de una congregación; es bueno recordar la tradición de
una denominación; pero lo mejor de todo es tener conciencia de ser miembro de
la iglesia de Dios.
En el NT, la iglesia se nos describe de las
formas siguientes:
(I)
Algunas veces -no muy a menudo- es descrita en
términos humanos. Así, por ejemplo, Pablo habla de la iglesia de los
tesalonicenses (1 Ts. 1:1; 2 Ts. 1:2). La iglesia está compuesta de hombres,
por lo que, en un sentido, pertenece a los hombres; los hombres son los
ladrillos con los que se edifica la iglesia. Jamás, en todo el NT, se usa la
palabra iglesia para describir un "edificio". Siempre describe un
conjunto de hombres y mujeres que han entregado su corazón a Dios.
(II)
Mucho más frecuentemente, la iglesia es descrita
en términos divinos. La descripción más común es "iglesia de Dios" (1
Co. 1:2; 2 Co. 1:1; Gá. 1:13; 1 Ts. 2:14; 1 Ti. 3:5, 15). La iglesia pertenece
a Dios y viene de Dios. Si no hubiera mediado el amor de Dios, no hubiera
habido iglesia; si Dios no hubiera sido comunicativo, no hubiera habido mensaje
ni ayuda en y para la iglesia.
(III)
Algunas veces, la iglesia es descrita como
iglesia de Cristo. (a) En este sentido, Cristo es cabeza de la Iglesia (Ef.
5:23, 24). Por consecuencia, la iglesia debe vivir y moverse de acuerdo con el
pensamiento y la voluntad de Cristo. (b) La iglesia es el cuerpo de Cristo
(Col. 1:24). Jesucristo actúa a través de la iglesia; y la iglesia debe ser
manos para trabajar para él, pies para hacer sus recados y voz para hablar en
su nombre. Un indio describió la iglesia como "la que continúa la vida de
Cristo".
Debemos
tomar buena nota de una última cosa. En tiempos del NT, la iglesia no tenía
edificios. Los cristianos se reunían en cualquier casa que tuviera una
habitación lo bastante grande para albergarlos. Estas asambleas eran llamadas
"iglesias de casa" (Ro. 16:5; 1 Co. 16:19; Col. 4:15; Flm. 2). Cada
hogar debe ser en el sentido real una iglesia. Jesús es el Señor de la mesa de
la comida y de la mesa de la comunión. Y siempre será cierto que oran mejor
juntos los que primero oran solos.