G4124
PLEONEXIA4124
EL PECADO DE
AVARICIA
de G4123; avaricia, i.e. (por implicación) fraude, extorsión:- avaricia, avidez, codicia.
Pleonexia es el pecado
que el NT condena repetida y frecuentemente. La palabra se encuentra en Mr.
7:22; Lc. 12:15; Ro. 1:29; 2 Co. 9:5; Ef. 4:19; 5:3; Col. 3:5; 1 Ts. 2:5; 2 P.
2:3, 14. La Versión Reina Valera Antigua traduce "avaricia" en todos
estos pasajes, excepto en 2 Co. 9:5 que traduce "mezquindad" y, en Ef.
4:19, "avidez". La misma versión, revisión de 1960, en 2 Co. 9:5
traduce "exigencia nuestra", en Ef. 4:19, "avidez" y, en el
resto, "avaricia". La Versión Popular traduce algunas veces
"avaricia", en otros "deseo de tener lo ajeno" y también en
un caso "ambición de dinero".
Pleonexia, en el griego
de todas las épocas, es una palabra desagradable, y siempre comporta una cierta
idea básica que ninguna traducción puede sacar plenamente a luz, sencillamente
porque no hay palabra para ello. En el griego clásico, pleonexia significa "codicia
fiera", i.e., el espíritu del hombre que emplea todos los medios posibles
para aprovecharse de su prójimo. El verbo correspondiente, pleonektein, significa
"defraudar" o "ser rapaz" o más astuto que otro. Polibio,
el historiador griego, tiene un uso muy sugestivo de la palabra, Los estoicos
hablaban de ta kathekonta, de
"lo conveniente", y con esta frase querían significar esa clase de
conducta que un hombre bueno debe desarrollar. Polibio dice que el individuo
codicioso usa de métodos que no son propios de un hombre. Pleonexia era una palabra que figuraba
más en el vocabulario de las gentes ordinarias, y es muy común en los papiros,
donde está relacionada con la conducta "por completo desvergonzada",
con la "ambición desmedida", con la "violencia", con la
"injusticia", con la "avaricia" que un hombre, en sus
mejores momentos, deploraría, con la "rapacidad" de un oficial
deshonesto, que está enriqueciéndose a costa del distrito que tiene a su cargo.
Los moralistas latinos definen pleonexia
como amor sceleratus habendi,
"el maldito amor de poseer". Teodoreto, el primitivo comentarista,
describe esta palabra como "el anhelo de tener siempre más, el tratar de
conseguir las cosas que no convienen a un hombre". Cicerón define avaritia, que es el equivalente latino
de pleonexia, como injuriosa appetitio alienorum,
"el injusto deseo de todo aquello que pertenece a los demás".
Ahora tratemos de clasificar los
usos que el NT hace de pleonexia,
para ver si podemos llegar a aislar la cualidad básica de este pecado.
(I)
En Ro. 1:29,
pleonexia es el pecado del mundo ateo. El pecado del mundo, de la
sociedad, del hombre que ha vuelto la espalda a las leyes de Dios. Es lo
opuesto a la generosidad del amor de Dios y a la caridad de la vida cristiana.
(II)
En Lc. 12:15, es el pecado del hombre que valora
la vida en términos materiales, del hombre que piensa que el valor de la vida
radica en el número de cosas que se tienen, del hombre cuyo único deseo es
poseer y jamás dar.
(III)
En 1 Ts. 2:5 y en 2 P. 2:3, pleonexia describe el pecado del
hombre que utiliza su posición para aprovecharse, para "hacer
mercancía", de las personas a quienes debe servir. Es el pecado del hombre
que ve a sus semejantes como criaturas para ser explotadas y no como hijos de
Dios para ser servidos.
(IV)
En Col. 3:5,
pleonexia está identificada con idolatría. Pleonexia es dar culto a lo terrenal
en vez de a Dios. Una moneda de tres peniques es muy pequeña, sin embargo, si
se la pone muy cerca del ojo, puede impedirnos ver el inmenso disco solar.
Cuando un hombre tiene pleonexia
en el corazón, pierde de vista a Dios, obstaculizado por el loco afán de poseer
que le domina.
(V)
Pasaje tras pasaje, pleonexia está relacionada con el
deseo sexual (Mr. 7:22; Ro. 1:29; Ef. 4:19; 5:3; 2 P. 2:14). He aquí la pura
esencia de esta palabra, no el pecado sexual, sino el deseo de tener lo que
está prohibido y de tomar lo que no debe ser tomado. Es dar licencia a pasiones
y apetitos que van contra las leyes de Dios y de los hombres.
Lightfoot define pleonexia, según Ro. 1:29, como
"la disposición presta siempre a sacrificar al prójimo en beneficio
nuestro por cualquier causa, no meramente por dinero." Pleonexia es el pecado del hombre que
ha dado rienda suelta al deseo de conseguir cuanto no debe, que piensa que sus
caprichos, apetitos y vehementes anhelos son las cosas más importantes del
mundo, que ve a los otros como objetos para explotar, que no tiene más dios que
él y sus deseos.