G4239
PRAUS4239
Y PRAOTES4236
LA DOCILIDAD
CRISTIANA
aparentemente palabra primaria; apacible, pacífibo, i.e. (por implicación) humilde:- manso. Véase también G4235.
Praus es la palabra
usada en la bienaventuranza que reza: Bienaventurados los mansos (Mt. 5:5).
Este adjetivo se encuentra tres veces más en el NT. Dos, aplicado a Jesús (Mt.
11:29; 21:5). La otra, en 1 P. 3:4. El sustantivo praotes, "mansedumbre", es
uno de los frutos de Espíritu (Gá. 5:23). Los otros lugares donde aparece son:
1 Co. 4:21;1 Co. 10:1; Gá. 6:1; Ef. 4:2; Col. 3:12; 2 Ti. 2:25; Tit. 3:2; Stg.
1:21; 3:131 1 P. 3:15. La Versión Reina Valera Antigua, y revisión de 1960,
traducen el adjetivo por "manso", y, el sustantivo, por "mansedumbre",
en todos los pasajes, excepto en 1 P. 3:4, donde, en la versión Antigua, el
adjetivo es traducido "pacífico" y, en la revisión de 1960,
"afable". La Versión Popular traduce: "los de corazón
humilde" en Mt 5:5; 11:29 y "humilde" en los restantes.
En el griego clásico, esta es una
palabra encantadora. Aplicada a las cosas, significa "suave". En este
sentido se usa, por ejemplo, respecto de la brisa o de la voz. Aplicada a las
personas, significa "grato"' Hay un fragmento de Menandro que dice:
"¡Cuán grato resulta el padre que es
afable y joven de corazón!" Podemos decir que, en griego,
esta es una palabra acariciadora. Ciertamente, Jenofonte usa el neutro plural
de este adjetivo con la idea de caricia y mimo. Este vocablo es,
característicamente, expresión de ternura y gracia.
Para Aristóteles la virtud era el
término medio entre dos extremos. Así, definía
preotes como lo equidistante entre orgilotes y aorgesia, es decir, el término
medio entre la excesiva ira y la excesiva flema. Dijo que praotes era el secreto de la
ecuanimidad y la compostura. Podríamos decirlo así: el hombre praus es el que nunca se aíra a
destiempo.
Esto nos conduce al uso de praus que realmente esclarece todo el
asunto. En griego, praus se usa
en un sentido especial. Se utiliza - como sucede con mitis en latín- con respecto a un
animal que ha sido domado. Un caballo que una vez fue salvaje, pero que ahora
es obediente al bocado y a la brida, es praus.
Y he aquí el secreto del
significado de praus. Hay
docilidad en praus, pero tras esa
docilidad está la fuerza del acero, pues la suprema característica del
hombre praus es estar bajo un
perfecto control. No es una docilidad pusilánime, una ternura sentimentaloide,
un quietismo pasivo. Es fuerza bajo control. Nm. 12:3 nos dice que Moisés era
el hombre más "manso" de la tierra, pero ese Moisés era el mismo
hombre que actuaba con decisión y se encendía en ira cuando era necesario.
Tal carácter, ningún hombre puede
conseguirlo por sí solo. Praotes
es fuerza bajo control, pero sería erróneo decir que el hombre praus ejerce sobre sí un perfecto
autodominio. Está perfectamente dominado, sí, pero por Dios, en el sentido de
que Dios le da esa maestría - que sólo Dios puede darle- para conseguirlo.
Nuestra oración debe ser que Dios nos haga
Praus, dueños de nosotros mismos, pues sólo así podremos ser
siervos de nuestros semejantes.