Plenitud . 2019-07-17
1Reyes capítulo 8
8 . 2 La dedicación
del templo coincidió con la Fiesta de los Tabernáculos, alrededor de 11 meses
luego de haber terminado su construcción (6.38).
8 . 9 La vara de
Aarón y la porción de maná que habían sido guardados en el arca (Heb_9:4) no estaban ya allí: habían sido robados
o se habían perdido (1Sa_6:19).
8 . 10 , 11 La nube
que llenó la casa de Jehová (v. 10) y la gloria de Jehová (v.
11), son tomadas por algunos como una alusión al Espíritu Santo. Para una
consideración más detallada, véase la referencia a 2Ch_5:13-14
en la introducción a este libro: «El Espíritu Santo en acción». Los
sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar ( 2Ch_5:11). Evidentemente, la presencia del Señor
no se los permitía.
8 . 12 - 21
Salomón le explicó al pueblo por qué la nube llenó el templo (v. 10): lo
había construido para el Señor.
8 . 22 - 53 Mucho se
puede aprender de la oración de Salomón. En primer lugar, Salomón comienza su
oración alabando y adorando a Dios (vv. 22-25). En segundo lugar, reconoce su
indignidad para estar en la presencia de Dios (vv. 26-30). En tercer lugar,
Salomón solicita el perdón de los pecados cometidos por Israel en su trato con
los pueblos vecinos (vv. 31, 32), de los pecados que causaron la derrota de la
nación ante sus enemigos (vv. 33, 34), de los que trajeron sequías (vv. 35,
36), y de los que dieron lugar a otros infortunios (vv. 37-40). En cuarto
lugar, implora la misericordia del Señor para aquellos extranjeros que le temen
(vv. 41-43). En quinto lugar, pide a Dios le dé a su pueblo la victoria en la
batalla (vv. 44, 45). Y en sexto lugar, el rey espera que el Señor los restaure
si pecaren en el futuro (vv. 46-53).
8 . 22 Salomón
. . . extendió sus manos al cielo : Para alabar y dar gracias al
Señor. El levantar las manos constituye frecuentemente en la Escritura una
expresión de alabanza a Dios.
8 . 23 cielos, shamayim Strong #8064: Los cielos, el espacio; el
firmamento o la atmósfera. La palabra shamayim está en plural porque los
hebreos sabían que la gran expansión sobre la tierra (los cielos) era
inconmensurable y sus estrellas incontables (Jer_33:22).
En los cielos se encuentra la morada de Dios. Pero, ni siquiera tal expansión
podría contener a Dios, como dijera Salomón: «He aquí los cielos y los cielos
de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?»
(2Ch_6:18). Ya que Dios habló «desde el
cielo» (Exo_20:22) y que está «en el
cielo» (Ecc_5:2), los judíos
naturalmente se refirieron a él utilizando este eufemismo. De ahí que «el reino
de los cielos» se llame en Mateo, y en otros Evangelios, «reino de Dios».
8 . 54 Este es uno
de los pasajes de la Biblia donde se muestra con mayor claridad cuál era la
postura adoptada por un mediador, de rodillas delante del altar de Jehová
con sus manos extendidas al cielo.