Plenitud . 2019-08-06
Cntares capítulo 1
1 . 1 La
sulamita Sería bueno precisar quién habla en el primer versículo.
1 . 2 - 4 Estas
palabras revelan la gran pasión que despierta el rey debido a la excelencia de
sus amores, que son mejores que el vino (la palabra «mejor» aparece dos
veces en hebreo, en su forma plural).
1 . 5 , 6
Morena : Denota un color oscuro de la piel. Pero codiciable : Orgullosa
respuesta a las hijas de Jerusalén , quienes sugerían que el tono de su
piel se debía a algún defecto natural que disminuía su belleza. Se la expuso al
sol a causa de la ira de los hijos de su madre. La ira humana es
exactamente lo opuesto a las bendiciones del amor divino, y por lo general
destila odio contra Dios. La familia de la sulamita es caracterizada por su
violecia.
1 . 7 La sulamita
se pregunta por qué ha de vivir como errante . Esto se describe mejor
con el aislamiento de un leproso que debe vivir solo fuera del campamento, en
una situación diferente a aquella en que se halla la comunidad que disfruta de
las bendiciones del pacto divino. Compartir las bendiciones del amor divino es
algo crucial para curar la «soledad de la lepra». Esto es quizás la razón
específica por la cual Jesús envió sus discípulos «a las ovejas perdidas de la
casa de Israel» con el mandato de: «limpiad leprosos» (Mat_10:6-8).
1 . 8 Las
huellas del rebaño : Literalmente, huellas del «calcañar», término
del cual Jacob tomó su nombre (Gen_25:23-26).
Todos los patriarcas de Israel fueron pastores, por lo que la profesión de
Jacob constituía un símbolo del pueblo hebreo (Hos_12:12-13).
Por lo tanto, su amado le está diciendo que mire a la historia para consolarse
de su soledad.
1 . 12 - 17 Esta breve
serie de requiebros amorosos constituye un modelo de comunicación y revela la
naturaleza íntima del diálogo de amor. En - gadi es un bello oasis junto
al Mar Muerto, donde David rehusó hacer daño a Saúl. El lenguaje del amor pone
fin a toda hostilidad en el diálogo, porque habla de una vida compartida y exalta
la comunión de los amantes: nuestro lecho , nuestra casa.