Plenitud . 2019-07-10
Deuteronomio capítulo 8
8 . 2 En este
capítulo Moisés hace énfasis en que el pueblo debe recordar la fidelidad de
Dios. El propósito de la experiencia del desierto era disciplinarlo;
ellos no debían olvidar lo que se les había enseñado. El corazón : Alude
a la actitud del pueblo hacia Dios y sus mandamientos. Para conocerla había que
someterlo a prueba.
8 . 1 poseáis, yarash
Strong #3423: Heredar, poseer, ocupar,
apoderarse de. Este verbo aparece más de 250 veces en el Antiguo Testamento. Su
gran importancia se muestra en las promesas de Dios a Abraham, Isaac y Jacob.
En repetidas ocasiones, en Génesis, Dios se compromete a darle la tierra de
Canaán a los descendientes de Abraham como posesión eterna.
8 . 3 , 4 La
experiencia del maná permitió a los israelitas darse cuenta de que Dios era su
sustento en la vida. En los momentos en que era tentado, Jesús citó el v. 3 (Mat_4:4; Luk_4:4).
8 . 3 La
Palabra de Dios y la alimentación del alma, LA PALABRA DE DIOS. Jesús citó
este texto en Mat_4:4, cuando confrontó
las tentaciones de Satanás en el desierto. El mensaje obvio de este pasaje es
que el alma no puede sobrevivir sin la diaria Palabra de Dios. El hecho
de que se establezca un paralelo con el maná que sirvió de alimento a Israel en
el desierto, pone en evidencia que el creyente debe procurar una porción
regular de la Palabra de Dios y alimentarse de ella.
Esto no es una cuestión de deber
legal, o sea el determinar la salvación personal, sino un asunto de
responsabilidad personal que decide nuestra incorporación a la senda del
discipulado. Sin embargo, que nadie suponga que se puede sobrevivir
espiritualmente sin alimentarse de la Palabra de Dios. En 1Pe_2:2 se declara que la Palabra de Dios es tan
esencial para el creyente como la leche para un infante. Pero así como resulta
imperativo que aceptemos su Palabra para nuestra supervivencia, también debemos
reconocer que Dios la ha provisto de dulzura a fin de que sea fuente de
regocijo en nuestras vidas (Psa_19:10).
(Psa_119:89-91/Psa_119:105) J.W.H.
8 . 18
Prosperados para bendecir, PROSPERIDAD DE DIOS. Este texto nos dice que la
riqueza existe para verificar el pacto, y no debe ser malgastada egoístamente.
Obviamente, Dios desea que nuestras necesidades sean satisfechas y quiere
saciar los deseos de nuestro corazón, pero una vez satisfechas nuestras
necesidades y saciado nuestro corazón, ¿qué debemos hacer con el excedente de sus
bendiciones? ¿Puedes vivir en más de una casa a la vez? Dios quiere que usemos
nuestra abundancia para bendecir a otros.
Dios quiere que tengamos
riquezas, pero el dinero es sólo una parte de ellas. Una persona puede tener
millones y aún ser pobre en salud, paz y amistades. La riqueza es más que
dinero y posesiones. Necesitamos la sabiduría: 1) para recibir el pacto de
prosperidad de Dios; (recibir fortuna sin que ella nos controle), y 2) para
apreciar su alcance y propósito en nuestras vidas: que la salud, las riquezas,
la paz y la amistad nos ayuden a servir a otros. La prosperidad
prometida por Dios en su pacto siempre es un medio para alcanzar un fin y no un
fin en sí misma. (Phi_4:12-13/Joh_10:10) F.P.