Plenitud . 2019-07-08
Éxodo capítulo 32
32 . 1 - 6 Algunos creen que al modelar el becerro de fundición no se pretendía abandonar el culto del único Dios verdadero. Por el contrario, el becerro de fundición debía servir como señal de su presencia. Se ha propuesto la idea de que la decisión de escoger un becerro se debió a que el pueblo se había familiarizado en Egipto con el culto a este tipo de animal. Esto, sin embargo, es altamente improbable. La fabricación de un becerro evidenciaba la impaciencia de los hebreos y el intento de adorar a Jehová según su criterio y no según la voluntad de Dios. Ello también constituyó una afrenta para el liderazgo de Moisés.
32 . 7 - 14 Moisés aceptó el veredicto de Dios sobre los díscolos hebreos, pero le rogó que no obrara con ellos de manera que afectara su honor o las promesas que les había hecho. La petición de Moisés fue concedida por Dios.
32 . 14 Se arrepintió significa «movido a misericordia». Muestra las tensiones que existen entre la justicia y la misericordia de Dios. Su decisión no se cumplió completamente, sino solamente fue atenuada (v. 35)
32 . 11 - 14 , 30 - 34 El corazón del intercesor, LA ORACIóN. El verdadero carácter de Moisés se reveló en la respuesta que dio en oración cuando supo de la ingratitud y el rechazo de Israel. Preocupándose por el honor de Dios y no por el suyo, Moisés rogó a Dios que no destruyera a Israel. Luego de renovar el compromiso de Israel con Dios, Moisés expuso su vida por la de ellos (Psa_106:23). Luego regresó a la montaña otros 40 días para recibir una vez más los mandamientos de Dios (Exo_34:1-28). Pero Israel no podía culpar a Dios por la tardanza en recibir la promesa; sus propios pecados habían retrasado los propósitos divinos. Pero estos propósitos se mantenían intactos porque Moisés se había interpuesto entre los pecados de Israel y la ira divina. La intercesión sin fines egoístas prevalece sobre los efectos destructivos de la debilidad humana y el pecado. (Gen_18:17-33/Jos_10:12-14) L.L..
32 . 13 tierra, eretz Strong #776: Tierra, terreno, suelo. Este sustantivo está más de 2.500 veces en el Antiguo Testamento. Su significado más amplio se refiere a todo el planeta, y especialmente a las tierras emergidas, como en Gen_1:1, Gen_1:10. Menos específicamente, se refiere a cualquier terreno en particular; eretz mitzraim es la tierra de Egipto, artzot (la forma plural) goyim son las tierras de los gentiles, y así por el estilo. Su uso más específico concierne a «la tierra de Israel», eretz Yisrael la tierra prometida. Las promesas de Dios en cuanto a la tierra de Israel se destacan a través del Antiguo Testamento.
32 . 19 Las tablas rotas simbolizaban el rompimiento de las relaciones con Jehová.
32 . 20 Tomar el polvo de oro debía servir para que el pueblo comprendiera que la imagen del becerro había sido totalmente destruida.
32 . 21 - 35 Aquellos que pecan deben ser castigados. Si Dios no hubiera impartido justicia al idólatra Israel, no se hubiese mantenido fiel a su naturaleza y habría parecido que condonaba este pecado.
32 . 25 Las fallas en el liderazgo de Aarón dejaron al pueblo inerme y vulnerable ante el pecado.
32 . 26 - 28 Aquellos que permanecieron fieles a los caminos de Jehová restablecieron el orden matando a 3.000 de los que habían sido sorprendidos adorando al becerro. El grupo que llevó a cabo el castigo estaba compuesto por los leales hijos de Leví .
32 . 33 - 35 La respuesta de Jehová de que sólo él podía arrancar el pecado y ello sólo si los culpables lo pedían, evidencia la importancia del arrepentimiento personal. Aquel eventual castigo fue temporalmente suspendido (v. 34), hasta que en algún momento posterior cayese sobre el pueblo (v. 35).