Diario Vivir 2019-07-04
Génesis capítulo 11
11.3, 4 La torre de Babel probablemente era un zigurat, estructura común en esa época en la región de Babilonia. La mayoría de las veces construidos como templos, parecían pirámides con escalones o rampas laterales ascendentes. Un zigurat medía aproximadamente 90 metros de altura y a menudo lo mismo de ancho, por lo que era el punto central de la ciudad. La gente de esta historia construyó su torre como un monumento a su propia grandeza.
LA TORRE DE BABEL : La llanura entre los ríos Tigris y Eufrates era geográficamente perfecta para la ciudad y torre "cuya cúspide llegue al cielo".
11.4 La torre de Babel fue un gran logro humano, una maravilla del mundo. Pero era un monumento dedicado a la gente misma y no a Dios. A veces construimos monumentos a nosotros mismos (ropas caras, una gran casa, un automóvil lujoso, un trabajo importante) para llamar la atención. Esto puede no ser malo en sí, pero cuando los usamos para jactarnos y gloriarnos, toman el lugar de Dios en nuestras vidas. Somos libres para desarrollarnos, pero no para pensar que hemos reemplazado a Dios. ¿Qué torres ha construido usted en su vida?
11.10-27 En Gen_9:24-27 leemos acerca de la maldición que Noé pronunció contra Canaán, el hijo de Cam (Gen_10:6), antepasado de los malvados cananeos. Aquí y en 10.22-31 se ofrece una lista de los descendientes de Sem, que fueron bendecidos (9.26). De la línea de Sem provienen Abram y toda la nación judía que conquistaría Canaán en los tiempos de Josué.
11.26-28 Abram creció en Ur de los caldeos, una ciudad importante del mundo antiguo. Los arqueólogos han descubierto allí evidencias de una civilización floreciente en los días de Abram. La ciudad comerciaba extensamente con sus vecinos y contaba con una gran biblioteca. Debido a que creció en Ur, Abram probablemente recibió una buena educación.
11.31 Taré salió de Ur para ir a Canaán, pero se estableció en Harán. ¿Por qué se detuvo a mitad del camino? Pudo haber sido por causa de su salud, el clima o el miedo. Pero esto no cambió el llamamiento de Abram ("Pero Jehová había dicho a Abram", 12.1). Abram respetaba el liderazgo de su padre, pero cuando Taré murió, se trasladó a Canaán. La voluntad de Dios puede venir en etapas. Al igual que el tiempo que pasaron en Harán fue un período de transición para Abram, Dios puede darnos períodos de transición y tiempos de espera para ayudarnos a depender de El y confiar en sus planes. Si pacientemente hacemos su voluntad en los períodos de transición, estaremos mejor preparados para servirle como debemos cuando El nos llame.