Diario Vivir 2019-07-04
Génesis capítulo 18
18.2-5 Abraham estaba impaciente por mostrar su hospitalidad a aquellos hombres, como lo estuvo Lot (19.2). En los tiempos de Abraham, la reputación de una persona estaba muy relacionada con su hospitalidad, con brindar casa y comida. Aun los extraños debían ser tratados como huéspedes distinguidos. El satisfacer la necesidad de alimento y albergue de los demás era y sigue siendo una de las formas más inmediatas y prácticas de obedecer a Dios. Es además una manera tradicional de entablar relaciones. En Heb_13:2 se menciona la posibilidad de que, como Abraham, al hospedar estemos hospedando ángeles. Este pensamiento debe estar en nuestras mentes la próxima vez que tengamos la oportunidad de satisfacer las necesidades de un extraño.
ABRAHAM
Todos sabemos que cualquier cosa que hagamos trae aparejada una consecuencia. Lo que hacemos puede desencadenar una serie de sucesos que pueden continuar aun después de que nos hayamos ido. Desafortunadamente, cuando tomamos una decisión, por lo general sólo pensamos en las consecuencias inmediatas. Estas a menudo son engañosas ya que son efímeras.
Abraham tenía que tomar una decisión. Tenía que elegir entre establecerse con su familia y sus pertenencias en lugares desconocidos o permanecer donde estaba. Tenía que elegir entre la seguridad de lo que ya tenía y la incertidumbre de viajar bajo la dirección de Dios. Lo único que lo podía llevar a trasladarse era la promesa de Dios de que lo guiaría y bendeciría. Lo menos que podía imaginar Abraham era cuánto dependía el futuro de su decisión de quedarse o de continuar. Su obediencia afectó la historia del mundo. Su decisión de seguir a Dios puso en marcha el desarrollo de la nación que a la larga Dios utilizaría como propia al venir a vivir a la tierra. Cuando Jesucristo vino a la tierra, se cumplió la promesa de Dios: por medio de Abraham fue bendecido todo el mundo.
Quizá usted desconozca los efectos a largo plazo que tienen las decisiones que toma hoy. Pero, el hecho de saber que tendrán consecuencias posteriores debería hacerlo pensar cuidadosamente y buscar la dirección de Dios al tomar decisiones y llevarlas a cabo.
Puntos fuertes y logros :
-- Su fe agradó a Dios
-- Fue el fundador de la nación judía
-- Logró el respeto de los demás y fue valiente al defender a su familia a cualquier precio
-- No sólo fue un padre responsable para con su familia, sino que además practicó la hospitalidad
-- Fue un ganadero rico y exitoso
-- Por lo general evitaba los conflictos, pero cuando eran inevitables, permitía que su oponente estableciera las reglas para aclarar las disputas
Debilidades y errores :
-- En medio de los aprietos, distorsionaba la verdad
Lecciones de su vida :
-- Dios desea dependencia, confianza y fe en El, pero no una fe en nuestra facultad de complacerlo
-- Desde el principio el plan de Dios ha sido darse a conocer a todo el mundo
Datos generales :
-- Dónde: Nació en Ur de los caldeos; pasó la mayor parte de su vida en Canaán
-- Ocupación: Un próspero ganadero
-- Familiares: Hermanos: Nacor y Harán. Padre: Taré. Esposa: Sara. Sobrino: Lot. Hijos: Ismael e Isaac
-- Contemporáneos: Abimelec y Melquisedec
Versículo clave :
"Y [Abram] creyó a Jehová, y le fue contado por justicia" (Gen_15:6).
La historia de Abraham se relata en Génesis 11-25. También se menciona en Exo_2:24; Act_7:2-8; Romanos 4; Gálatas 3; Hebreos 2, 6, 7, 11.
18.14 "¿Hay para Dios alguna cosa difícil?" La respuesta obvia es: ¡por supuesto que no! Esta pregunta revela mucho en cuanto a Dios. Convierta en un hábito el incluir sus necesidades específicas en esta pregunta. "¿Acaso este día de mi vida es muy difícil para Dios?" "¿Acaso este hábito que trato de romper es muy difícil para Dios?" "¿Acaso este problema de comunicación que tengo es muy difícil para Dios?" El preguntarnos esto nos hace recordar que Dios actúa personalmente en nuestra vida y nos ofrece su poderosa ayuda.
18.15 Sara mintió porque tenía miedo de ser descubierta. El temor es el motivo más común de mentir. Tememos que nuestros pensamientos y emociones internos queden al descubierto o se descubran nuestras malas acciones. Pero la mentira ocasiona complicaciones mayores que el decir la verdad. Si no podemos confiarle a Dios nuestros pensamientos y temores más íntimos, estamos en peores problemas de lo que nos imaginamos.
18.20-33 ¿Acaso logró Abraham que Dios cambiara de planes? Claro que no. Lo más probable es que Dios hiciera cambiar a Abraham. Abraham sabía que Dios es justo y que castiga el pecado, pero quizás dudó de su misericordia. Parece ser que Abraham estaba probando a Dios para saber cuán misericordioso era. Aquella conversación con Dios lo convenció de que Dios era justo y misericordioso. Nuestras oraciones no pueden hacer cambiar de parecer a Dios, pero sí pueden hacernos cambiar a nosotros como cambió a Abraham. La oración es el medio a través del cual podemos comprender mejor la voluntad de Dios.
18.20-33 ¿Por qué permitió Dios que Abraham cuestionara su justicia e intercediera por una ciudad malvada? Abraham sabía que Dios debía castigar el pecado, pero sabía por experiencia propia que Dios es misericordioso con los pecadores. Dios sabía que ni siquiera había diez hombres justos en la ciudad; sin embargo, fue tan misericordioso que permitió que Abraham intercediera. Además fue igualmente misericordioso al ayudar a Lot, el sobrino de Abraham, a salir de Sodoma antes de que fuera destruida. Dios no se goza al destruir al malo, pero debe castigar el pecado. Es justo y misericordioso. Debemos estar agradecidos de que la misericordia de Dios se extienda hacia nosotros.
18.21 Dios puso una prueba justa a los hombres de Sodoma. Aunque no ignoraba las perversidades que se cometían allí, en su justicia y paciencia concedió a la gente de Sodoma una última oportunidad para volverse a El. Dios todavía tiene la esperanza de que la gente se vuelva hacia El (2Pe_3:9). El sabio se volverá a El antes de que se agote su paciencia.
18.25 ¿Estaba siendo Dios injusto con la gente de Sodoma? ¿Estaba de veras planeando destruir a los justos junto con los malvados? No, la justicia de Dios resaltó: (1) estuvo de acuerdo en perdonar a la ciudad entera si encontraba allí diez justos; (2) mostró misericordia hacia Lot, aparentemente el único hombre en la ciudad que tenía cierta relación con El (y hasta eso era cuestionable); (3) mostró mucha paciencia para con Lot, al casi forzarlo a abandonar Sodoma antes de que fuera destruida. Recuerde la paciencia de Dios cuando sea tentado a pensar que El es injusto. Hasta la gente más justa merece castigo. Debemos estar contentos de que Dios no nos aplique su justicia como lo hizo con Sodoma.
18.33 Dios mostró a Abraham que es permisible pedir cualquier cosa, siempre que se recuerde que las respuestas de Dios provienen de la perspectiva divina. No siempre están en armonía con nuestras expectativas, ya que solo El conoce la historia completa. ¿Está perdiendo usted la contestación de Dios a alguna oración porque no se le ha ocurrido pensar que El puede contestar como usted no espera?