Diario Vivir 2019-07-08
Génesis Caítulo 23
23.1-4 En los días
de Abraham, la muerte y la sepultura estaban impregnadas de rituales y
tradiciones. El no honrar a un muerto demostraba la peor falta de respeto. Si
alguien no recibía una sepultura adecuada, se tomaba como una maldición. El
luto era una parte esencial del ritual de los muertos. Los amigos y los
parientes lloraban a gritos para que toda la vecindad los escuchara. Ya que no
había funerarias, estos mismos amigos y parientes ayudaban a preparar el cuerpo
para el entierro, que por lo general se llevaba a cabo el mismo día debido al
clima cálido.
23.4-6 Abraham
estaba en una ciudad extranjera y buscaba un lugar para enterrar a su esposa.
Algunos extraños se ofrecieron a ayudarlo, porque él era un "príncipe de
Dios" y lo respetaban. Aunque Abraham no se había establecido en el área,
su reputación era intachable. Los que emplean su dinero y su tiempo sirviendo a
Dios a menudo reciben buenos dividendos: una buena reputación y el respeto de
los demás.
23.10-15 El cortés
diálogo entre Abraham y Efrón era típico de los convenios en ese tiempo. Efrón
ofreció amablemente su tierra a Abraham sin costo alguno; Abraham insistió en
pagarlo; Efrón cortésmente mencionó el precio pero añadió, en efecto, que no
era importante; Abraham pagó casi cinco kilos de plata. Ambos sabían lo que
estaba sucediendo, pero continuaron con el proceso del trato. Si Abraham
hubiera aceptado la tierra como un regalo cuando se la ofreció, hubiera
insultado a Efrón, quién hubiera rescindido su oferta. Muchos comerciantes en
el Medio Oriente todavía practican este ritual con sus clientes.
AGAR
Escapar de nuestros problemas es
por lo general la solución más tentadora. Es más, se puede convertir en un
hábito. Agar era una persona que utilizaba ese recurso. Cuando algo salía mal,
por lo general echaba a andar... en otra dirección.
Sin embargo, vale la pena apuntar
que los grandes retos que Agar enfrentó surgieron de las decisiones de otros.
Sara la eligió para que le diera un hijo a Abraham, y probablemente Agar no
pudo decir nada al respecto.
No es difícil entenderla cuando,
al quedar en estado, Agar miraba a Sara con desdén. A Sara le dolió tanto que
la castigó. Esto motivó su primera huida. Cuando regresó a la familia y dio a
luz a Ismael, la continua esterilidad de Sara debió haber contribuido a amargarlas
a ambas.
Cuando por fin nació Isaac, Sara
buscó un pretexto para despedir a Agar y a Ismael. Lo encontró cuando
sorprendió a Ismael molestando a Isaac. En el desierto, sin agua y ante la
posibilidad de la muerte de su hijo, Agar trató de escapar una vez más. Huyó
para no ver morir a su hijo. Una vez más, Dios intervino misericordiosamente.
¿Ha notado usted con cuánta
paciencia obra Dios para hacer que fracasen nuestros intentos de escape? ¿Ha
comenzado a aprender que huir es sólo una solución temporal? El deseo continuo
de Dios es que enfrentemos nuestros problemas con su ayuda. Experimentamos con
mayor claridad la ayuda divina cuando estamos en medio de conflictos y
dificultades, no fuera de ellos. ¿Son los problemas que hay en su vida lo que
lo hacen utilizar la "solución de Agar"? Tome uno de esos problemas,
pida ayuda a Dios y comience a enfrentarlo hoy.
Puntos fuertes
y logros :
-- Madre del primer hijo de Abraham, Ismael, quien llegó a ser
fundador de las naciones árabes
Debilidades y
errores :
-- Cuando tenía que enfrentar los problemas, tenía la tendencia
a huir
-- Su preñez provocó en ella fuertes sentimientos de orgullo y
arrogancia
Lecciones de
su vida :
-- Dios es fiel a sus planes y promesas, aun cuando los seres
humanos compliquen el proceso
-- Dios muestra que nos conoce y que quiere que lo conozcamos
-- En el Nuevo Testamento se habla de Agar como tipo de los que
buscan el favor de Dios por sus propios esfuerzos, en vez de confiar en Su
misericordia y perdón
Datos
generales :
-- Dónde: Canaán y Egipto
-- Ocupaciones: sierva, madre
-- Familiares: Hijo: Ismael
Versículo
clave :
"Y le dijo el ángel de Jehová:
Vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano" (Gen_16:9).
La historia de Agar se relata en
Génesis 16-21. También se menciona en Gal_4:24-25.
23.16 Casi cinco
kilos de plata era un precio alto por la porción de tierra que Abraham compró.
A los heteos que vivían en esa tierra no les entusiasmaba la idea de que los
extranjeros compraran terrenos por allí, así que Abraham tenía muy poca
posibilidad de regatear.
Efrón puso un precio excesivo. La
costumbre de ese tiempo era pedir el doble del valor justo de la tierra, ya que
esperaban que el comprador ofreciera la mitad. Sin embargo, Abraham no regateó.
Pagó el precio inicial. El no trataba de tomar nada de balde. Aun cuando Dios
le había prometido la tierra a Abraham, no se la arrebató a Efrón.