Mundo Hispano 2019-08-06
Gén 45:1-28
(4) José se
identifica a sus hermanos, 45:1-15. Este relato también está cargado de emociones,
informaciones precisas y profundas interpretaciones de acciones pasadas y
planes futuros a la luz de la revelación de Dios. La identificación de José
sigue un proceso natural y emotivo muy peculiar. Primero, José despide a todos
para quedar él solo con sus hermanos. Esta identificación era un asunto
familiar, de mucha intimidad y emotividad. Ni siquiera se necesitará intérprete
porque el discurso será en el idioma hebreo (es mi boca la que os habla).
Segundo, José da expresión libre a sus sentimientos tantas veces contenidos y
aplazados. Otra vez vemos a un hombre íntegro, tierno y emotivo. Su lloro fue
sin inhibición de cargo ni cuidado ante las autoridades egipcias quienes lo
escucharon. Tercero, se identifica familiarmente a sus hermanos enfatizando su
interés en su padre. No es la identificación como gobernador lo importante
ahora, sino el de hermano e hijo del mismo padre. En el discurso anterior el
centro de interés ocupaba el padre. José igualmente indica que su mayor interés
es en su padre. Ante el terror e incredulidad de sus hermanos, José apela a una
identificación física y sentimental. Se elimina la distancia que los estaba
separando y José pronuncia la frase tan temida cuya realidad había perseguido a
sus hermanos: José, vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.
Cuarto, les tranquiliza y les explica el verdadero significado de aquella
acción. El incidente del costal de dinero, el de la copa y la venta en
esclavitud ponían en alto riesgo de castigo y venganza a los hermanos. Y más en
la ausencia del padre quien pudiera mediar. Pero José les consuela, aceptando
los hechos como la voluntad de Dios. Fue Dios quien envió a José de antemano a
Egipto y le puso en el cargo de responsabilidad para preservación de vida de la
descendencia de Jacob. Les provee así un alivio al sentimiento de culpabilidad,
consecuencia de aquella acción. Es interesante que José pronuncia que es del
pesar o la consecuencia de la acción que ellos deben olvidarse, y no de la
acción en sí, la que todavía fue un acto de venta de su hermano. Quinto, dirige
la atención ahora hacia Canaán y hacia el futuro. Quedan cinco años más de
hambre y se hace necesario que Jacob y toda la familia se trasladen a Egipto
para sobrevivir. Se garantiza territorio y sustento suficiente para las
personas y los rebaños. La tierra de Gosén ofrecida es la zona del delta del
Nilo, al norte y apta para la ganadería, ocupación a la que se dedicaban Jacob
y sus hijos.
José urge a sus hermanos este
traslado, demostrando nuevamente su interés extremo en su padre. Finalmente,
reanuda su expresión emocional, esta vez con más intimidad con Benjamín y luego
con todos sus demás hermanos restableciéndose la relación fraternal quebrantada
22 años atrás.
José nuevamente demuestra un
espíritu justo y misericordioso. Algunos de sus actos anteriores para con sus
hermanos parecían rudos y calculados. Pero todos ellos estaban guiando hacia
una reconciliación en donde el perdón sería completo y amplio. El les ofrece
olvido de la acción pasada, alivio para el presente y sobrevivencia para el
futuro. No hay ni hubo intento de venganza o de abuso de poder, característica
sobresaliente en José.
9. DIOS
PERMITE A JACOB IR A EGIPTO, 45:16-47:12
En esta sección entran en juego
varios intereses y situaciones que afectan la vida de la familia patriarcal y
el propósito concretado en el pacto. Provisoriamente se soluciona el problema
del hambre, es decir, se asegura la sobrevivencia de la descendencia
patriarcal. Pero surge un nuevo problema: para sobrevivir la descendencia debe
abandonar la tierra prometida y emigrar a Egipto. La experiencia negativa de
Abraham al ir a Egipto habrá quedado como advertencia en contra de dicha
emigración (2:10-20). Además, Dios específicamente impide que Isaac descienda a
Egipto ni siquiera para sobrevivir al hambre (26:1-3). Tres factores fueron
influyentes en la decisión final de Jacob de aceptar la emigración a Egipto:
(1) El hambre muy extendido y duradero; (2) la interpretación de José de su
posición privilegiada en Egipto (para preservaros vida) y (3) la
revelación personal de Dios a Jacob en Beerseba. De ahí que la ida de Jacob a
Egipto no fue un impulso espontáneo ni por un interés físico solamente. Otros
temas que se desarrollan en esta sección tienen que ver con los problemas de
migraciones, asilados y refugiados, tan agudos en nuestro mundo actual. En la
migración de Israel a Egipto, dirigidos y administrados magistralmente por las
autoridades políticas de entonces, se tienen en cuenta los intereses más
elevados de ambas partes desde las perspectivas humanitaria, política social y
religiosa. Se podría afirmar que este movimiento migratorio bíblico beneficia
ampliamente a ambos pueblos porque no busca tomar ventaja ni provecho. Es hasta
más tarde que la relación se vuelve tensa y problemática, causada por la
ausencia de autoridades políticas capaces de saber manejar estas situaciones
correctamente (Exo_1:8).
La providencia
de Dios asombra Exo_45:1-14
Llega el momento cuando José no
puede más y en medio de lágrimas y gritos de emoción se da a conocer a sus
hermanos. Ellos por su parte se quedan aterrados de asombro pues ahora venían a
descubrir cómo la providencia de Dios actúa.
1. Están asombrados porque la
providencia de Dios guardó la vida de su hermano (vv. 1-3).
2. Están asombrados porque la
providencia de Dios tomó a un muchacho de las manos de sus hermanos que querían
matarlo y lo llevó a un sitio de influencia (vv. 5-6).
3. Están asombrados porque la
providencia de Dios fue quien envió a José delante de ellos para preservar la
vida de su familia y la de muchas naciones (v. 7).
4. Están asombrados porque la
providencia de Dios les provee la fértil tierra de Gosén para que la habiten
(vv. 8-14) .
5. Judá, quien anteriormente
había propuesto que José fuera vendido, ahora se presenta como fiador por su
hermano (v. 18).
(1) El faraón
sugiere a José que Jacob vaya a Egipto,Exo_45:16-24. El
reencuentro de José con sus hermanos causó impacto en el faraón y su corte.
Ellos reciben la noticia con agrado y el faraón toma la iniciativa de proveer
la venida de la familia de José a Egipto. No sabemos si esta decisión fue
espontánea o si fue a sugerencia de José u otros, pero de cualquier manera la
autoridad final de una decisión tan importante resta sólo en el faraón. Aquí
notamos el respeto y comportamiento fiel de José, quien no sobrepasa la
autoridad superior, aun cuando se trata de la sobrevivencia de su propia
familia. Este acto, y posteriormente el permiso que solicita para ir a sepultar
a su padre, lo señala a él como un político justo quien nunca comete abuso de
poder o autoridad y mucho menos en beneficio propio. Cuán diferente es la
situación actual de nuestras autoridades políticas, que buscan y crean
ocasiones para abusar de sus cargos y beneficiarse codiciosamente. El mismo
comportamiento de José tiene el gobernador Nehemías en tiempos del regreso de
la cautividad (Neh_5:14-19).
Faraón comunica a José su
decisión y las provisiones necesarias para la venida de su familia a Egipto.
Primero, que los hermanos regresen a Egipto con el “permiso oficial de
migración”. Segundo, les otorga la seguridad de un territorio para habitar
permanentemente y les promete el sustento necesario. El faraón menciona que el
territorio ofrecido y el alimento prometido son de lo mejor de Egipto. Aquí no
hay oferta de “sobras” ni perspectivas de “ciudadanía de segunda” o
discriminación racial. Tercero, el faraón concede que José envíe los alimentos
necesarios para el sustento temporal y los medios de transporte suficientes
para el traslado de toda la familia. Faraón por último envía un mensaje
personal y de ánimo a Jacob y a su familia para no dejar que el apego a la
tierra natal o a pertenencias locales sean impedimentos para la venida a
Egipto.
No podemos saber exactamente las
motivaciones de faraón en permitir esta migración de una manera tan fácil y
generosa. Pero se podrían señalar algunos factores importantes. Primero, una
demostración de gratitud hacia José, quien realmente era el que hizo posible
que Egipto no tuviera escasez. Segundo, tal vez con la venida de la familia de
José, el faraón se aseguraba más la permanencia de José al servicio de Egipto.
En un mundo de competencia y de intereses complejos, tanto en la antigüedad
como en la actualidad, no es fácil retener a una persona tan capacitada y
dedicada como José. Tercero, está el factor elemental de ayuda humanitaria. El
énfasis en todas estas decisiones era la preservación de vida. Hay una
responsabilidad fundamental en todo hombre y en toda institución humana, ya
sean gobiernos, empresas o iglesias, de no permitir que grupos de seres humanos
pasen a la extinción por falta de alimento. La concientización de esta
responsabilidad está muy disminuida en nuestros días y su consecuencia es gravísima,
mirando las estadísticas de grupos de personas, especialmente niños, que mueren
diariamente de hambre en diferentes partes del mundo.
José mismo se encarga de ejecutar
las indicaciones del faraón y como un regalo personal suyo provee a sus hermanos
de vestidos nuevos. El trato preferencial hacia Benjamín es una acción que
podría despertar envidia y quizás serviría de prueba en cuanto a la seriedad y
permanencia de cambio de actitud de los hermanos. Por las dudas, José exhorta a
sus hermanos a no reñir por el camino. Aquí se rememora el peligro de los
tiempos anteriores de relacionamiento. Se resalta asimismo la provisión
especial que José hace para su padre, que en un sentido será para toda la
familia, pero bajo la administración de Jacob.
Verdades
prácticas Observemos cómo "lo
mejor" es el tema dominante de este pasaje (Gen_45:16-24):
1. Esto agradó al faraón (v. 16).
2. Yo os daré lo mejor de la tierra (v.
18).
3. Comeréis sus productos más preciados
(v. 18).
4. Lo mejor de toda la tierra de Egipto
será vuestro (v. 20).
5. Y les dio provisiones para el camino
(v. 21).
6. A cada uno de ellos les dio un vestido
nuevo (v. 22).
Aquí nos encontramos frente a un
cuadro de restauración y generosidad de parte de Dios. No solamente es la
generosidad de los bienes materiales y el bienestar para Jacob y su familia,
sino es un cuadro de afirmación y cumplimiento de las bendiciones que Dios
había prometido a Jacob y a toda su descendencia.
Una
amonestación apropiada
José conocía muy bie
n a sus hermanos. El recordaba
que eran muy inclinados a elearse entre
sí. Aunque era evidente que sus hermanos habían madurado mucho desde la última
vez que los había visto, todavía tenían un largo camino que recorrer. Las
actitudes y hábitos son difíciles de desarraigar. Toma tiempo y trabajo
consciente. Dadas las circunstancias, uno podría pensar que las palabras de
José están cargadas de un fraternal sentido de humor, pero también nos enseña
que José aceptaba a sus hermanos tal como eran, con sus pleitos y debilidades,
tanto como con sus temores y alegrías.