Plenitud . 2019-07-24
Job capítulo 42
42 . 1 - 6 Job responde
con humildad. Compara su anterior conocimiento de Dios, que debe a otros —de
oídas te había oído—, con su conocimiento actual, superior porque lo ha
recibido directamente: mas ahora mis ojos te ven . Ahora ve distinto a
Dios porque éste se le ha revelado personalmente.
42 . 4 - 6 Véase la
sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
42 . 7 - 9 Entonces Dios
reivindica a Job delante de sus tres amigos, Elifaz, Bildad y Zofar, a quienes
reprende e invita a traerle ofrendas para que éste, actuando como sacerdote,
las presente en su nombre. Entonces Dios declara su aprobación de Job (a él
atenderé), porque Job había hablado rectamente. Dios da más crédito a la fe
de Job, quien buscaba respuestas, que a la de sus amigos. Con claridad afirma
que lo dicho por los tres amigos sobre Job era falso, pero se mantiene silente
en torno a lo dicho por Eliú. Ni confirma sus palabras, ni las refuta, ni se
refiere a ellas. Ello subraya el tema central del libro de Job: Dios es
soberano, y sus caminos son insondables.
42 . 10 - 17 Job se ha
reconciliado totalmente con Dios; ha mostrado que sirve a Dios con un corazón
puro, solamente porque ama a Jehová. Satanás estaba equivocado. Su prosperidad
restaurada demuestra que una relación correcta con Dios asegura una vida
abundante (véase Joh_10:10).
42 . 10 hubo orado, palal Strong #6419: Orar, rogar, interceder,
suplicar. Este verbo aparece más de 80 veces. Palal nos habla de la
oración como intercesión, o sea, el pedirle a alguien con más poder y sabiduría
que intervenga a favor de la persona que ora. Por ejemplo, Ana oró por un hijo
(1Sa_1:12); Ezequías oró porque se
extendiera su vida (Isa_38:2-3); y
Jonás oró desde el vientre del pez (Jon_2:1-9).
Además, palal se encuentra en la promesa de 2Ch_7:14
: «Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren...
entonces yo oiré desde los cielos...» Véanse otros ejemplos del uso de palal
en relación con la súplica o intercesión en Gen_20:7,
Gen_20:17; Num_11:2
y 1Sa_12:23.
42 . 10 - 12
Definición bíblica de restauración, RESTAURACIóN. Este texto ofrece la definición
bíblica de restauración. Todo el concepto del «Espíritu Santo y la
restauración» se desarrolla en el artículo que comienza en la página 1758.(Act_3:19-21/Gen_3:21)
J.R.
42 . 10 - 13
La aflicción de Job y su completa recuperación. SANIDAD
DIVINA. Algunos señalan a Job para probar que la enfermedad obedece, en muchos
casos, a la voluntad de Dios. Es cierto que Dios permitió la enfermedad de Job
para mostrarle a Satanás que aquel no se apartaría de su Protector ante la
adversidad. Sin embargo, vale la pena observar que la aflicción de Job se debía
directamente al diablo (2.2). Además, la enfermedad sólo era una de las
aflicciones que sufría. Más tarde, cuando Dios le sanó y le restauró,
resarciéndole con creces de todas sus pérdidas, el texto hebreo literalmente se
refiere a su recuperación como un retorno de la cautividad. Esto constituye una
evidencia de que toda su restauración consistió en un rechazo de la
maldad; la recuperación de cosas «que habían sido de Job» (42.10). Pero, este
complicado caso requiere que se reconozca también que la sanidad de Job parece
coincidir con su arrepentimiento. El capítulo 29 parece revelar que Job estaba
excesivamente ensimismado, de lo cual se arrepintió más tarde (véase 42.5, 6).
Hay una vinculación entre el cambio de actitud de Job y la restauración divina.
Antes de comenzar a «filosofar»
en cuanto a la voluntad divina en relación con la enfermedad, sería sabio notar
cómo Dios corrigió a los amigos de Job, quienes habían argumentado que sus
aflicciones se debían al juicio de Dios (42.7-9). Pero el espíritu de perdón de
Job hacia sus amigos fue algo decisivo para su propio bienestar y el de ellos.
(2Ki_20:1-11/Psa_91:9-10) N.V
VERDAD EN ACCIóN a través de Job
Pasos para
conocer a Dios y sus caminos El conocimiento de que Dios es soberano como
creador y sustentador del mundo físico y espiritual debe regir la forma como
pensamos. Dios está íntimamente vinculado a nuestras vidas de una forma que no
somos capaces de comprender. Toda sabiduría que conduce a la verdad viene del
Señor. La única manera en que una persona puede conocer y comprender a Dios es
a través de la revelación, Comprender la verdadera naturaleza de Dios nos
conduce a esperar la redención y la vida eterna. (NOTA: Véase prefiguraciones
ocasionales de Cristo en los discursos de Job y sus amigos).
1.6-12
Opta por
confiar
en la absoluta soberanía de Dios
en cualquier adversidad.
2.3-6
Comprende que, si bien
Dios puede permitir que se nos someta a prueba, establece límites estrictos a
ello.
7.17, 18
Cree que El Señor
examina todo cuanto hacemos.
9.10-12
Conoce que las obras
de Dios son a menudo incomprensibles para la mente humana.
9. 33-35; 16.19-22
Comprende que Cristo es
nuestro abogado ante el Padre (véase 1Jo_2:1).
Comprende, además, que sin Dios nuestro caso es desesperado.
31.15
Comprende que Dios es
el Creador de todos los seres humanos.
34.10-12
Comprende
también que Dios es absolutamente
justo en sus relaciones con las personas.
38.1-39.30
Conoce y comprende
que Dios es el creador y sustentador del universo. No olvides que es él
y no tú quien determina lo que es correcto.
Orientaciones
para crecer en piedad La piedad es fruto del verdadero conocimiento de
Dios. La vida santa no da cabida a las malas actitudes y busca a Dios en todas
las circunstancias.
5.2
Evita El
resentimiento, la ingratitud y la envidia. Piensa que estas son
actitudes autodestructivas.
5.17
Acepta la corrección
del Señor. Considérala una bendición. Conoce que ella pone en
evidencia el amor de Dios por ti.
Pasos para
alcanzar la humildad El verdadero conocimiento de Dios conduce a la
humildad. La humildad no equivale a la falta de autoestima que muchos de
nosotros conocemos. Más bien, constituye un rechazo a la autosuficiencia y una
expresión de nuestra dependencia de Dios.
4.17; 9.2; 15.14; 25.4
Comprende que
justificarse a sí mismo es unavana esperanza. Cree que solamente la
justicia que Cristo nos imputa hace posible que permanezcamos en pie delante de
Dios.
2.1; 42.4-6
Evita
diligentemente toda manifestación deautosuficiencia. Comprende que ella
impide que seamos educados y formados por la mano de Dios.
40.4, 5
Humíllate con
frecuencia en la presencia de Dios. No te atrevas a replicarle.
Claves para
una vida sabia El sabio vive de acuerdo con las verdades que conoce sobre Dios, el
mundo y sí mismo. Se acerca a Dios humilde y sinceramente, negándose a culparlo
de cualquier error o adversidad de que sea víctima. Por tanto, el sabio está en
condiciones de enfrentar y soportar el sufrimiento, en el conocimiento de que
la mano amorosa de Dios prevalecerá al final. También el sabio conoce que aun
cuando busquemos vivir rectamente, nuestra rectitud no puede ganarnos el favor
de Dios: la gracia es un regalo, no una concesión.
1.22
Comprende que acusar a
Dios es blasfemar. No cuestiones ninguna de las acciones del Señor.
5.7
No te
sorprendas
de encontrar dificultades. Conoce
y acepta que ello forma parte de la vida, y que la fe siempre las vence.
12.12
Reconoce El valor de
la sabiduría de quien tiene más edad.
12.14
Convéncete dEl hecho de
que Dios tiene la palabra final en todas las cosas.
14.1, 2
Acepta la naturaleza
transitoria y problemática de la vida humana.
23.10
Comprende que la
adversidad es como un fuego por medio del cual Dios nos purifica.
36.8-12
Reflexiona
sobre si la presente adversidad,
oposición o limitaciones, son parte de la acción disciplinaria de Dios. Toma
conciencia rápidamente de qué se trata, y arrepiéntete.
Lecciones
clave en la fe El temor es el reverso de la fe: no creer a lo que dice Dios. Dios
nos manda a no temer. La fe nos pone en condiciones de confiar en Dios y a no
actuar por temor.
3.25
Conoce y comprende
que el temor evidencia falta de fe en Dios y en sus promesas.
5.21
Descansa en la
protección del Señor contra los ataques verbales y no les temas.
13.15
Cree que Dios
honra la fe que es más fuerte que la muerte.
Claves para la
pureza moral La impureza puede nacer de una actitud negligente a la hora de asumir
un compromiso moral.
31.1-40
Haz un
compromiso
de pureza moral. Mantén
tus ojos, manos y cuerpo libres de pecado.