Plenitud . 2019-07-12
Josué capítulo 20
20 . 2 - 6 Los pueblos
del antiguo Cercano Oriente demandaban que al que cometiese un crimen se le
castigara de la misma manera; por ejemplo, vida por vida. No se le prestaba
atención a las circunstancias. Pero las leyes de Dios consideraban los motivos.
Las ciudades de refugio se establecieron para proveer un santuario a
quienes habían matado a alguien involuntariamente. Aquí se le protegía hasta
que se celebraba el juicio; y, si era declarado inocente, o sea, homicida
involuntario, tenía que permanecer allí hasta la muerte del sumo sacerdote.
20 . 3 El
vengador de la sangre : El pariente masculino más cercano de la víctima
tenía el deber de vengar su muerte matando al asesino.
20 . 4 A la
puerta de la ciudad : Esta importante área se convirtió en el lugar
donde se reunía el consejo de la ciudad. Aquí escuchaban y examinaban los
diversos casos los ancianos de la ciudad, hombres de edad avanzada y de
experiencia que representaban al pueblo.
20 . 6 Muerte
del . . . sumo sacerdote : Esto constituye una representación de lo que
Cristo hizo por nosotros. Sólo la muerte del sumo sacerdote podía liberar al
ofensor y permitirle regresar a su casa, lo mismo que la muerte de Cristo en la
cruz nos libra del pecado para que podamos entrar a nuestra casa celestial.
20 . 7 , 8 Seis ciudades
levíticas fueron escogidas como ciudades de refugio: tres al este del Jordán, y
tres al oeste. En cada grupo de tres una estaba situada al norte, otra en la
región central y la tercera en el sur, de forma que no tomase más de medio día
el llegar a una ciudad de refugio.