Plenitud . 2019-07-09
Números capítulo 35
35 . 1 - 34 Este capítulo
trata de la porción de los levitas que han de recibir 48 ciudades (vv. 6, 7),
de las cuales seis serán de refugio (vv. 6, 9-34). Las ciudades levíticas, y
las de refugio mencionadas en el cap. 35, corresponden a las que aparecen en
Josué 20 y 21.
35 . 2 Los
ejidos : Eran tierras de uso común, utilizadas principalmente para pastoreo.
Pero lo más importante es que se indica que estas tierras no deben ser
consideradas propiedad individual, sino entregadas en usufructo a todos los
levitas de la ciudad.
35 . 4 , 5
Aparentemente, los mil codos de espacio de que se habla en v. 4 debían
permanecer como tierra común, mientras los dos mil codos de v. 5 podían
dedicarse a los cultivos.
35 . 6 Las
ciudades . . . de refugio introducen el tema de vv. 9-34.
35 . 9 - 34 Aquí no se
especifica el lugar donde se hallaban las ciudades de refugio, pero sí se
regula su función. Tras causarle la muerte a otro ser humano, el homicida tenía
que huir a la ciudad-santuario hasta que fuese llevado a juicio. Si era
encontrado culpable de asesinato, sería ejecutado por el pariente más próximo
de la víctima. Si era hallado culpable de homicidio casual, hallaría refugio en
la ciudad santuario hasta que muriera el sumo sacerdote. En ese momento podría
regresar a su casa. No hay distinciones entre la legislación civil y la
religiosa. Toda la tierra es del Señor, y ellos son su pueblo. Véanse las notas
a Josué 20.
35 . 12 La congregación
: es la autoridad legal que puede juzgar el caso (véase también v. 25).
35 . 16 - 24 La distinción
legal entre un crimen (vv. 16-21) y un homicidio (vv. 22, 23), se ilustra con
una serie de ejemplos.
35 . 19 El
vengador de la sangre (vv. 19, 25, 27): Responsabilidad legal que
correspondía al pariente más cercano de la víctima, quien debía ejecutar al
victimario.
35 . 25 Está
implícito que el juicio se celebraba en el lugar donde vivía el victimario. Si
éste era encontrado culpable de homicidio, se le devolvía a la ciudad de
refugio hacia la cual había escapado.
La muerte del sumo sacerdote
no es una referencia arbitraria. La muerte debía ser expiada con la muerte (vv.
33, 34). Aparentemente, la muerte del sumo sacerdote reemplazaba la del
homicida.
35 . 31 , 32 Una
indemnización monetaria no era compensación adecuada por la muerte de una
persona. Las sentencias por crimen o por homicidio no podían ser anuladas con
dinero.
35 . 33 , 34 El asesinato
contaminaba la tierra y exigía expiación (v. 33), o la tierra quedaría
mancillada (v. 34).