Plenitud . 2019-08-02
Proverbios capítulo 13
13 . 7 La tacañería
es contraproducente; la generosidad enriquece, de una u otra forma.
13 . 22 Una buena
persona puede esperar que sus descendientes lo bendigan; un pecador acumula,
sin pretenderlo, lo que eventualmente irá a parar a manos del justo.
13 . 23 El pobre
sufre por su incapacidad de sacar provecho de los recursos que están a su
alcance; la injusticia le arrebata sus bienes.
13 . 24 La
disciplina correctiva para los rebeldes, ORDEN FAMILIAR. La disciplina
es la otra cara de la enseñanza. Aun los niños con un espíritu de aprendizaje
necesitan explicaciones detalladas, mucha paciencia, oportunidades para
entrenarse y experimentar, así como el derecho a aprender mediante sus errores.
Pero un niño consentido (Pro_29:15),
rebelde (1Sa_15:23) o terco (Pro_22:15), se desentiende de lo que le han
enseñado y rompe la armonía familiar. La respuesta divina a ello es la
disciplina firme y amorosa.
La Biblia hace una clara distinción
entre la disciplina y el abuso físico. La disciplina puede ser dolorosa, pero
no perjudicial. Nunca debemos hacer daño a un niño (Pro_23:13),
aunque en ocasiones el dolor puede formar parte de una corrección efectiva.
Dios mismo se describe como un partidario estricto de la disciplina. Aunque
siempre nos disciplina por amor y para beneficio nuestro, su corrección puede
causarnos dolor (Heb_12:5-11). De igual
manera, Dios exige que los padres disciplinen correctamente a sus hijos. Hasta
el destino eterno del niño puede depender de la disciplina provista por sus
padres (Pro_23:14). (Eph_6:4/Rom_15:5-7)
L.C.
13 . 24 Véase la nota a 23.13, 14.