*En el tercer día, cuando cesó de orar, Ester[33] se puso los atuendos reales y se paró en el patio interno del palacio del rey, frente a los aposentos del rey. El rey estaba sentado en su trono real en el aposento del rey, frente a la entrada al aposento. [1a Y estando espléndidamente arreglada, [y] habiendo clamado a Elohim, el Supervisor y Preservador de todas las cosas, ella tomó sus dos sirvientas, y se apoyó sobre una, como una delicada fémina, y la otra siguió llevando su cola. 1b Y ella estaba radiante en la perfección de su belleza; y su rostro estaba alegre, y si fuera benevolente, pero su corazón estaba cargado de temor. 1c Y habiendo pasado por todas las puertas, ella se paró delante del rey; y él estaba sentado en su trono real, y él se había puesto todos sus gloriosos atuendo, cubiertos todos con oro y piedras preciosas, y fue muy terrible. 1d Y habiendo levantado su rostro resplandeciente con gloria, él miró con intenso enojo, y la reina cayó, y cambió su color según se desmayó; y se inclinó sobre la cabeza de la sirvienta que fue delante de ella. 1e Pero Elohim cambió el ruaj del rey delicadamente, y con intenso sentimiento él saltó de su trono, y la tomó en sus brazos, hasta que ella se recuperó, él la consoló con palabras apacibles, y dijo a ella: 1f "¿Cuál es el problema Ester? Yo soy tu hermano, sé de buen ánimo, tú no morirás, puesto que nuestro mandamiento está abiertamente declarado a ti, acércate.]
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